Nuestro equipo está integrado por investigadoras e investigadores de diferentes disciplinas, entre éstas Geografía, Antropología, Historia y Arquitectura. Comenzamos a trabajar con diferentes comunidades de las ciudades de Alto Hospicio, Iquique, Calama, Antofagasta y San Pedro de Atacama buscando conocer sus condiciones de habitabilidad y las razones por las cuales habitan un determino barrio, población, campamento o toma. Nuestra investigación inicialmente consideraba como sujeto de estudio a inmigrantes que provinieran de Colombia, República Dominicana, Haití, Perú, Bolivia y en menor medida Ecuador. Sin embargo, a medida que fuimos estudiando los lugares donde las y los inmigrantes viven advertimos las siguientes situaciones:
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Todos/Todas llegaron a nuestro país después de enfrentar diferentes problemas y violencias: cuando salieron de sus casas, de sus barrios, de sus ciudades, o bien, cuando se fueron a países vecinos.
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Muchas y muchos se enfrentaron a maltrato y violencia en todas las fronteras por las cuales pasaban;
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Para muchos/muchas Chile no era un “destino” soñado. A veces nuestro país resultó de varias negociaciones y pagos que tuvieron que realizar injustamente.
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Todas/todos sufrieron al llegar a Chile abuso en el cobro de sus alquileres/subalquileres: familias sin contrato de arriendo, sometidos al abuso de personas que están haciendo de la vivienda un “Negocio Racista y Discriminador”.
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Muchas familias llegaron a tomas y campamentos buscando “Habitar Dignamente”
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Las familias que viven en campamentos no son solo “inmigrantes”, también, muchas familias que vienen de diferentes partes del país “buscando mejorar sus condiciones de habitabilidad;
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Muchas familias están diciéndole al Estado Chileno que es necesario que piensen dónde y cómo están construyendo viviendas de interés social para “seres humanos”.
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Muchas y muchos están diciéndole al Estado Chileno que lo que han construido en un campamento es una “Vivienda Digna”.
Nuestros desafíos desde lo que somos y hemos ido construyendo con las comunidades del norte del país:
Tenemos un desafío grande:
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Repensar con/desde las comunidades diferentes alternativas de acceso a la vivienda.
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Debatir con las autoridades públicas y privadas quiénes construyen la noción del riesgo y por qué los riesgos asociados a aluviones son sinónimo de “Desalojos”.
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Apoyarlos en las propuestas de mejoramiento de sus condiciones de habitabilidad.
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Prestar atención a todas las mujeres que están liderando nuevos procesos de urbanización.